iEvangelizar en la Red

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Somos algo más de siete mil millones (7,017,846,922) de habitantes en la Tierra. De ellos, casi 2 mil millones y medio (2,405,518,376) somos internautas. Según datos de Internet World Stats, de junio 2012. Si tenemos en cuenta que el continente más habitado es Asia (3,922,066,987 habitantes) y el segundo es África (1,073,380,925), está claro que, si juntamos esos casi 2 mil millones y medio de internautas en el ciberespacio, podemos hablar del ‘Continente Digital’ como el segundo más grande del planeta.

El Papa Benedicto XVI lo tenía bien claro en su discurso “La misión de la Iglesia en el “Continente Digital”, del 29 de octubre de 2009, pronunciado al recibir en audiencia a los participantes en la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales (PCCS). Y con su nueva cuenta en Twitter lo está demostrando con hechos. Claramente se trata de un gran paso de la Iglesia en este camino de llevar el Evangelio a todas las gentes. Sus más de medio millón de seguidores en 24 horas ha demostrado claramente que, ante el mundo, su presencia no es indiferente.

Juan Pablo II también lo dejó muy claro: «La Iglesia (…) no está llamada solamente a usar los medios de comunicación para difundir el Evangelio sino, sobre todo hoy más que nunca, a integrar el mensaje de salvación en la ‘nueva cultura’ que estos poderosos medios crean y amplifican. La Iglesia advierte que el uso de las técnicas y tecnologías de comunicación contemporáneas forman parte de su propia misión en el tercer milenio» («El Rápido Desarrollo», nº3).

Pero ya en 1975 la Evangelii Nuntiandi, en el n.45 decía: «La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ellos la Iglesia «pregona sobre los terrados» el mensaje del que es depositaria. En ellos encuentra una versión moderna y eficaz del púlpito».

Está claro que la Iglesia no se ha desentendido de la Evangelización del ‘Continente Digital’ y permanece en constante búsqueda por las nuevas formas de llevar a todos el mensaje de Cristo, como bien explica muy bien Monseñor Claudio María Celli en un artículo: “¿Qué lenguaje usar para que Jesucristo sea anunciado al hombre de hoy y pueda así interpelar el corazón de cada ser humano? Pienso que este es uno de los desafíos más importantes y urgentes para la misión salvadora de la Iglesia en el mundo contemporáneo.”

¿Cuántas emociones, preocupaciones, valores e ideologías están moviéndose en este Continente Digital? Internet es un «lugar», no un medio. Un «lugar» donde interactúan millones de personas. Y las redes sociales son la plaza pública de cada ciber-ciudad donde se comparten las noticias, los sentimientos y preocupaciones de sus lugareños.

Facebook se lleva la palma con más de 900 millones de usuarios, pero Twitter no se queda muy atrás con 555 millones… Jesús lo dijo bien claro: «Id a todas las gentes y lugares…» Se trata de una responsabilidad. Hoy el lugar virtual no es menos importante que el real. Puesto que no existe tanta diferencia: Los mismos problemas, dificultades, valores y emociones de la vida real, quedan reflejados en la virtual. Porque somos uno; aunque intentemos mejorar nuestro perfil, al igual que lo hacemos con nuestra presencia, cuando vamos a conocer a alguien que nos interesa.

En esta misma línea trabaja iMisión. Un proyecto del que formo parte. Nacido en la red (Twitter) y para la red. Su primera iniciativa fue invitar, durante todo un mes, a todos los tuiteros católicos a una reflexión conjunta sobre qué significa iEvangelizar. Esta reflexión acabó en una “quedada tuitera” en la que durante una hora recibimos cerca de 4.000 tuits que después recogimos gracias a la generosidad de @lvadler, un ateo (mire usted por dónde) que nos programó un app para ello desinteresadamente. De sus contenidos redactamos el iDecálogo para iEvangelizar que desde la misma red de Twitter se ha traducido gratuitamente a cinco idiomas. Y puede descargarse desde la web de iMisión.

Ya no hace falta irnos muy lejos… 901 millones nos esperan en Facebook, 555 millones en Twitter y 170 millones en Google Plus. Estas son nuestras aldeas globales que esperan un mensaje de esperanza. En definitiva, el Evangelio. No se trata de imponer nada, se trata de hacernos hueco entre esos millones para proponerles y compartir lo más valioso de nuestra existencia: Cristo y su Reino. Él también nos espera ahí… “¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»

1 Comment
  • @elblogdemarcelo
    Posted at 22:24h, 26 diciembre Responder

    ¡Excelente! Estaba buscando material en la red sobre este tema, y¡mira por dónde! he tropezado con mi amiga Xiskya de Twitter, coincido en lo que expones por lo que estoy viviendo en el día a día de mi trabajo como profesor de Religión, gracias a la redes estoy en contacto con los alumnos más allá de las paredes del aula, lo que ha enriquecido la relación y ha abierto montón de posibilidades educativas y de acompañamiento a los jóvenes. Aprovecho la Navidad para saludarte, y desear que el Señor nacido en Belén colme de grandes bendiciones tu vida. Un abrazo fraterno desde la isla de Tenerife

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