La ONU reconoce su fracaso

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(STR/AFP PHOTO)

03.04.2015 / The Objective – “A veces, la indiferencia y la frialdad hacen más daño que la aversión declarada.” (JK Rowling). Mientras los países árabes crean una fuerza militar conjunta para combatir a los islamistas para responder a los ataques contra la seguridad nacional y la soberanía de sus miembros, Ban Ki-moon reconoce el fracaso de la ONU. Al menos expresa que siente vergüenza por el conflicto en Siria y afirma, durante la cumbre de la Liga Árabe en Egipto, que la comunidad internacional ha fracasado en poner fin a la «carnicería» en Siria.

Muchos llevamos ya tiempo pidiendo una acción clara, contundente, que termine con la masacre islamista que llevan adelante organizaciones terroristas como el Estado Islámico, Boko Haram o Al Qaeda. Si sumáramos los muertos, cruelmente asesinados, claro que sentiríamos vergüenza como el secretario general de la ONU. Pero yo me pregunto ¿basta con declararse fracasado? ¿No piensan hacer nada? Hasta el mismo Vaticano ha pedido que, si no fuera posible otra solución, se llegue a la intervención militar. «Tenemos que parar esta especie de genocidio, de lo contrario, en el futuro nos preguntaremos por qué no hicimos nada, por qué permitimos que una tragedia tan terrible sucediera», declaraba a mitad de marzo de este año Silvano Tomasi, principal representante diplomático de la Santa Sede ante la ONU.

Yo no sé si sería capaz de pedir una intervención militar. Creo que no, porque me resisto a renunciar a mis convicciones de no violencia. Pero no me creo que no existan otras soluciones posibles. Cuando a la ONU le ha interesado acabar con algo, lo ha hecho y no siempre por la fuerza militar. El problema es que Occidente tiene un dios que se llama “dinero” y este le impide hacer bloqueos económicos, detener las carreras armamentísticas, obstruir la venta de los pozos petrolíferos de ISIS, etc. ¡Y qué se yo! Que para eso son ellos los expertos y están en los puestos que ocupan con la responsabilidad de salvaguardar los derechos humanos de los pueblos.

Monseñor Silvano Tomasi pedía que cualquier coalición anti-ISIS debería incluir a «los países más directamente involucrados en Oriente Medio», es decir los Estados musulmanes de la región. Algunos de estos países ya se han organizado. ¿Seguimos esperando que se organice la ONU?

Ojalá funcionara el juego del avestruz: “Nos escondemos en la fría indiferencia al sufrimiento innecesario de otros, incluso cuando lo causamos.” (James Carroll)

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