Praevalebunt!

Mayordomos ‘cuervos’, periodistas sembrando intriga, socialistas exigiendo IBI que ellos no pagan, conspiración vaticana, pederastia, corrupción en la IOR, monjas acusadas de robar bebés, etc. Y una promesa de Alguien con Palabra: Praevalebunt (prevalecerá).

Y los miles de sacerdotes que viven su vocación santamente. Y todos los que trabajan de verdad por un Reino que no es de este mundo. Y las miles de religiosas que sirven año tras año en la sombra y sin ruido a los más pobres, a los enfermos, a los niños, etc. Y todos los que voluntaria y desinteresadamente trabajan en Cáritas y miles de casas de acogida, comedores públicos, etc. De verdad que tengo la sensación de que el Mal se ha infiltrado en la Iglesia y lucha desesperadamente por destruirla.

Tengo un primo sacerdote, queridísimo por sus parroquianos; conozco otros entregadísimos y felices con sus misiones, entre alumnos, entre inmigrantes, entre parados, entre enfermos de sida… Religiosas que lo han dejado absolutamente todo y ni siquiera ven a sus familias por una causa más alta. Recuerdo a religiosas de la Caridad de M. Teresa de Calcuta, admirables, que se hacen una más entre los más pobres… No me lo han contado, hablo desde el recuerdo de experiencias. De verdad que no es justo.

Llevo ya al menos dos años recibiendo insultos en la calle y más en las redes sociales. Me han llamado desde «robabebés» hasta «puta», sin decir nada de los tratamiento despreciativos. Y no me pasa sólo a mí. El Hermano Daniel Pajuelo, marianista, me lo comentaba también hoy en Twitter: » A mí me entristece cuando me insultan o lo hacen contra la Iglesia. Llevo años recibiendo insultos y a veces amenazas vía web, foros, facebook, email y Twitter… No dejo que me afecte, pero a veces me entristece. Hay una tentación de echarse atrás y esconderse en medio de tanta virulencia, pero no es más que eso una tentación del enemigo. Firmes en la fe, arraigados en Cristo. Agradecido por tanto amor, compartiéndolo, proponiéndolo, robusteciendo, haciéndolo vida.» Somos muchos en esta situación.

¿Quiero decir que la Iglesia no necesite renovación? Lejos de mí. Pero la Iglesia somos todos nosotros. Y no sólo la jerarquía o los religiosos. Hace unas dos semanas fue una laica más papista que el Papa quien arremetió contra mí. Todo por una simple pregunta que lancé: «¿Creéis que en España somos solidarios?» Me dijo que: «difícilmente se puede prestigiar una institución con miembros que se avergüenzan de ella». He de aclarar que en TW tengo mi foto con hábito donde para nada parece que me avergüence de lo que soy. Pero a la chica en cuestión no le pareció bien que yo usara «solidaridad» en lugar de «caridad». Por esto me llamó anti-Iglesia y anti-cristiana.

Todo esto, los palos de un lado y de otro, los escándalos de algunos hermanos y las embestidas de algunos radicales anticlericales, me han hecho pararme a pensar. Vamos muy mal. Y no podemos seguir así. Pero ¿qué hacer? Lo único que a mí se me ocurre es coger el Sermón del monte y repasarlo despacio, empezando por Mateo 5.

Dichosos vosotros cuando os injurien, os persigan y os calumnien de todo por mi causa. Estad alegres y contentos pues vuestra paga en el cielo es abundante. De igual modo persiguieron a los profetas que os precedieron. Vosotros sois la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá su sabor? Sólo sirve para tirarla y que la pise la gente. (Mateo 5, 11-13)

Pero ojo, dice claramente «por mi causa», no por «nuestras causas». No por mi pedantería, ni por mis envidias, ni por mis luchas de poder, ni por mi autosuficiencia, ni por mi egoísmo, ni por mis braviatas… que es cuando «la sal se vuelve insípida». La responsabilidad de ser sal no es poca: dar sabor a este mundo. Por eso, cuando me echan en cara algo, siempre me cuestionan: «¿Qué habrá vivido esta persona para haber llegado a esa imagen de Dios o de la Iglesia? ¿Qué parte de responsabilidad tiene ella y qué parte tenemos nosotros?»

Muchas veces es cierto que hemos dado un mal testimonio, y por ello hemos de examinar nuestras conciencias y pedir perdón. Cada uno sabrá. Pero muchas veces algunos que dicen haber sido víctimas se convierten en líderes del anticlericalismo más virulento y crean borregos intelectuales. Curiosamente, son los primeros en hacer todo lo que critican de la Iglesia: manipulaciones, adoctrinamientos, intolerancia, mentiras, encubrimientos, imposiciones, etc. Cosa que la mayoría de los que la formamos sólo aguantamos cuando nos atacan.

A ver si queda claro: Por cada cura pederasta, hay cientos de curas dejándose la piel trabajando por un mundo mejor. Por cada ‘cuervo vaticano’ hay miles de laicos y prelados en el mundo defendiendo al Papa como vicario de Cristo. Por cada religiosa acusada hay otras miles dando su vida por los demás. Somos una familia grande, pero la mayoría muy normales.

El mensaje de Cristo es claro: el Amor y la Unidad. Basta de perder el tiempo.

20 Comments
  • JUAN SANDOVAL
    Posted at 19:05h, 27 agosto Responder

    solo puedo dedir q seguir a Dios no es imposible pero cuesta trabajo en esta actualidad, y decimos los mexicanos en mofa: todo lo bueno de este mundo, o es pecado o engorda ja, ja saludos

  • hermanogc
    Posted at 21:59h, 24 agosto Responder

    yo he sido uno de los que suele criticar a algunos dirigentes catolicos, sobre todo al papa, siempre he sido catolico, pero discrepo de muchas cosas. Se que la mayoria de los religiosos son gente extraordinaria, servidores del Señor, jugandose la vida en muchas ocasiones por denunciar los abusos e injusticias. Gente sencilla y humilde que se gana el respeto y admiracion de muchas personas catolicas y no catolicas como el padre angel, el padre pateras, y muchos mas. Pero luego estan los q suelen salir en los medios, los q solo tienen un tema » las relaciones de los gays » lo de que una familia solo debe ser un hombre y una mujer, etc etc. dirigentes mas preocupados por el poder, el aparentar, el dar l nota, el codearse con l ricos y poderosos, el controlar la de de los demas, q en hablar dl amor y d l misericordia de Dios, tampoco me gusta l grupos como el opus dei y los de kiko arguelles-camino neoc… por no hablar de las luchas internas q se viven en el vaticano y l abusos a menores. Todo ello solo refleja mi opinion, con el maximo respeto hacia ud y todos los religiosos. Se q hago mal en criticar todo eso q no me gusta, pero es un tic q he intentado corregir pero aun sigo con ello, espero q Dios me perdone. le recomiendo el blog http://unajulietadejesus.blogspot.com . Dios la bendiga.

    • Xiskya
      Posted at 16:25h, 27 agosto Responder

      Es mejor no hCer juicios, nos podemos equivocar y Otro nos juzgará a nosotros. Gracias por el comentario. Un abrazo y QDTB!

  • eva
    Posted at 23:41h, 03 junio Responder

    Querida Xiskya, tienes mucha razón en lo que dices. En estos malos tiempos económicos que corren hay gente que se dedica a calumniar a la Iglesia, a echarle la culpa de todo. Para mi la vida no tiene sentido sin Dios, sin la Virgen, sin mis creencias religiosas. En todos los sitios hay personas que no hacen bien las cosas, que se equivocan; éstas personas no deberían ocupar las jerarquías de la Iglesia, pero también las personas de a pie cometemos muchos errores, a veces muy grandes. Se juzga a la Iglesia por lo que hacen y dicen unos pocos, y no por las muchas cosas buenas que hace. Estas personas, independientemente de lo que se diga de la Iglesia, siguen ayudando todos los días a la gente,dando de comer a los pobres, repartiendo esperanza en estos malos tiempos económicos que corren. Yo siempre defenderé a la Iglesia porque por lo malo que hagan unos pocos, no se puede juzgar a la totalidad de la Iglesia.

  • EDUARDO SOTO
    Posted at 20:00h, 31 mayo Responder

    Hermana:

    Soy el director de un semanario en Panamá: Panorama Católico, que pertenece a la Arquidiócesis de Panamá, pero circula unos 15 mil ejemplares semanales en todo el país. Me gustaría mucho publicar su post PRAEVALEBUNT! en la publicación bajo mi cargo. Quisiera saber qué debo hacer para obtener su visto.

    Un abrazo, y siga así.

  • Víctor Chacón
    Posted at 07:11h, 29 mayo Responder

    Me alegra leerte y compartir tus lúcidas reflexiones. Estas críticas además de entristecer, cansan. Son continuas y están muy bien difundidas entre la opinión común, lo que anima a cualquiera a arremeter contra la Iglesia ya que fácilmente será aplaudido y reforzado en su opinión. Soy seminarista, y próximo a la ordenación sacerdotal, no llevo cleryman normalmente por opción. No tengo problema en llevarlo, pero soy misionero y me acerco a muchas personas que con frecuencia lo rechazan y la única posibilidad de hablar con ellos es sin el. Por otra parte, a todos los que le encanta verme con él puesto, no sé si realmente necesitan que les anuncie el Evangelio, ya que muchos creen saberlo todo ya. Me siento Iglesia, creo en la Comunión y lucho por vivirla cada día, aunque a veces vengan golpes de ambos lados. Un abrazo cordial.

    • Xiskya
      Posted at 10:53h, 29 mayo Responder

      Gracias, Víctor, por tu testimonio, que, como siempre, demuestra la autenticidad de tu vocación. Me alegro mucho de que Dios nos haya hecho coincidir aquellos años en la Sagrada Familia y ahora en las redes sociales. Sigue así!

  • Hispanicus Catolicum
    Posted at 06:44h, 29 mayo Responder

    Twitter es una herramienta maravillosa que me ha permitido encontrar magníficas personas comprometidas con el Evangelio y entre ellas está Xiskya, y Xiskya es un recordatorio constante del profundo mensaje del Evangelio y del ideal que me impulsa cada dia a estar más unido a Cristo por medio de mis hermanos.

    • Xiskya
      Posted at 10:54h, 29 mayo Responder

      Muchas gracias por tus palabras que animan a continuar luchando. Un abrazo.

  • Laura (@ljordanc)
    Posted at 23:10h, 28 mayo Responder

    Siempre que se han metido con la Iglesia alegando que son pederastas, roba-bebes, maltrata-discapacitados, etc… hago la misma reflexión: ¿Cuantos malos profesores hay? ¿Y malos policías? En todas las profesiones hay personas con poca vocación y mucha «mala leche»,¿y eso es representativo de esas profesiones? Rotundamente no. ¿Cuantas veces hemos leído en prensa que una familia de gitanos se ha liado a cuchillazos con otra? ¿O que un inmigrante ha robado a punta de pistola en una gasolinera?… ¿Y eso es representativo de las miles y miles de familias gitanas que viven felices y sin meterse con nadie? ¿Representa ese inmigrante mala sombra a los millones de inmigrantes que salen de sus países a buscarse un futuro para ellos y sus familias?
    Pues creo que con la Iglesia pasa lo mismo, no porque hayan cuatro manzanas podridas tienen que estar podridos todos. Se de lo que hablo, yo estudie en dos colegios religiosos: uno de Hermanas Carmelitas de la Caridad y otro de Padres Franciscanos. Jamás y repito JAMÁS, vi nada de corrupto en ellos. Ellos me enseñaron a amar a una Iglesia que coopera, que se preocupa por las necesidades de sus hermanos, que trabaja por la educación, cuida a los enfermos, acompaña a los enfermos, da cobijo a quien lo precisa….
    Me he sentido muy identificada con su articulo, Hermana, porque la Iglesia que yo conozco, en la que yo me crié y en la que me formé como persona, esta compuesta por personas que amaban su trabajo y por encima de todo seguían aquello que nos enseñó un tal Jesús de Nazaret: «amaos los unos a los otros como Yo os he amado»

    • Xiskya
      Posted at 10:56h, 29 mayo Responder

      La experiencia personal que cada uno tiene con la Iglesia es definitiva y condiciona su relación con ella, aunque la inteligencia de cada uno le pueda ayudar a sacar conclusiones más objetivas. Me alegro de que hayas sido bendecida con buenas personas a tu alrededor. Sigue así y gracias x tus ánimos.

  • Javier
    Posted at 20:38h, 28 mayo Responder

    Recien te descubro por una amiga que ha puesto tu articulo en el facebook. Cada día voy conociendo gente religiosa, curas, monjas, laicos comprometidos y con las ideas muy claras, razonables pero con la palabra de Dios en la mano y en la boca y sobretodo en el corazón.

    Solo quería darte las gracias porque tus palabras nos ayudan también a los demás a luchar contra el mal interior, y nos hacen ser más valientes cuando parece que nos faltan los «huevos» para seguir siendo fieles a Cristo.

    Un abrazo

    • Xiskya
      Posted at 21:35h, 28 mayo Responder

      Muchas gracias, Javier! Necesitamos unirnos y dejarnos de juicios y componendas. Lo q llevamos entre manos es demasiado valioso como para echarlo a perder. Un abrazo.

  • Carlos Vargas Vidal
    Posted at 18:09h, 28 mayo Responder

    Sacaré esto próximamente. Necesito foto suya ampliada. Un fuerte abrazo.

    • Xiskya
      Posted at 21:36h, 28 mayo Responder

      Bueno, ya me explicarás porque no tengo ni idea…

  • GeorgeOrwell67
    Posted at 15:13h, 28 mayo Responder

    Toda generalización acarrea injusticia. La Iglesia como organización formada por hombres (y mujeres, no se me enfade nadie), es imperfecta. Pero en toda su imperfección tiene dos cosas que sus enemigos no tienen: 1. Reconoce errores y trata de corregirlos y 2. Pide perdón.

    • Xiskya
      Posted at 17:26h, 28 mayo Responder

      Gracias, George por tu aportación. Es cierto, «la Iglesia es una, Santa y prostituta, santa por ser instituida por Cristo, prostituta por los pecados de los hombres en ella», decía San Agustín. Pero pecadora que busca la conversión. Y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. No sé cómo no nos cansa y nos aburre vivir haciendo el papel de juez que juzga continuamente.

      • Marta
        Posted at 20:42h, 28 mayo Responder

        ¿Nos va a pasar a nosotros menos que al Maestro? Dediquémonos a hacer el bien y a desmentir con nuestras vidas todo lo que es falso. Sin duda, PREVALECERÁ.

  • María V.
    Posted at 14:20h, 28 mayo Responder

    Hola Xiskya, solo quiero decirte que tienes mucha razon, que te apoyo y que estoy contigo, porque Yo también soy Iglesia.
    «El Señor vence siempre», pero está claro que nos está pidiendo más santidad a sus hijos… se acabaron las medias tintas!!

    • Xiskya
      Posted at 17:27h, 28 mayo Responder

      Creo como tú que son tiempos para purificar la masa. Un tiempo en el que ser católico (o cristiano) sale caro. El listón nos lo ponen alto y en el fondo saldremos beneficiados de ello. Gracias por tu comentario.

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